lunes, 26 de octubre de 2009

De vuelta...

Puedes mirarlas
creciendo lentamente
y vegetando

Pueden mirarse
perlas en la noche
parsimoniosas

Podéis verlos
salen de la piel
afeitados son

El segundero
se mueve lánguido
no tiene prisa

Mientras, yo los veo
pasando por el módem
mientras muero.

Volver a caer en este círculo vicioso que me envuelve y absorbe cualquier frágil asomo de humanidad y calidez que esté surgiendo dentro de mí, convirtiéndome en una cosa completamente intocable, desesperada y desesperante, sin solución... Misantropía en pasta...

Todas las noches sueño con la salida de este laberinto sin fin, pero cuando despierto, cuando tomo verdadera conciencia de lo que me rodea, de lo que soy, y de dónde estoy, todo se desvanece en una voluta de una solución por ahora inalcanzable... al menos en un par de meses.

martes, 5 de mayo de 2009

Animalia...

Una medusa atigrada serpenteaba tortugamente en el hipocampo jabaliando un cóndor ballenamente.
Avestruzó un gallo acaracolado que palomeaba elefantemente, y pulgamente caballeó hacia él.
Pingüinó al gallo acaracolado si buhaba al cóndor.
Medusa le salmoneó que el cóndor la hormigueaba y la mariposeaba.
La grullaba por zancudos un poco langostinos, pero cuando el oso mantarrayaba en el turpial cisneado, se alondraba y flamingueaba de camaleón.

Murcielagueaba el cóndor con un guacamayo pelicanoso mientras un piojo arañaba el pulpo apanterado.
Cacatuaba con el guacamayo sobre la medusa que lo jabaliaba ballenamente.
Guepardamente la aguileó salmoneando en el hipocampo con un gallo acaracolado.

Mapachemente colibrió y le pingüinó a la medusa que grullaran por los zancudos langostinos mientras el oso mantarrayaba en el muy cisneado turpial.


miércoles, 8 de abril de 2009

Conclusión

Ya terminando, para mí es claro que así como no existe la felicidad total y absoluta, tampoco existe... ¿cómo decirlo?... la "ausencia absoluta" de ésta. Debería decir también que la felicidad absoluta no es lo ideal, porque lo único que eso significaría sería la pérdida total del sentido de la vida, sin anhelos y sin metas, sólo una vaga y monótona satisfacción eternamente aburrida.

Recordemos que a medida que vamos llenando algunos hoyos, vamos abriendo otros tantos, lo que nos mantiene en la constante dinámica de nuestra vida. 

Debería nombrar otro poco de la teoría de Schopenhauer que, a fin de cuentas, fue quien me incitó a divagar sobe este tema: La voluntad  (negación del dolor y de la realidad) es lo que equilibra la tragedia constante de la vida con los efímeros momentos de felicidad. 
En otras palabras, el ser humano quiere ser feliz huyendo del dolor, poniendo así en equilibro estas dos partes fundamentales de el mundo de cada persona. 

Cuando la voluntad deja de estar inlcinada a huir del dolor y lo enfrenta , se produce un "choque" contra la realidad, o un desequilibrio entre la felicidad y el dolor, ocasionado por una situación emocionalmente dura, poniéndose la balanza a favor del sufrimiento, siendo éste la causa del suicidio. Agrego yo que esta causa bien llevada, puede llevar a conocer la situación y a saber salir de ella sin ningún problema en situaciones posteriores; también comparo la situación que produce el choque con mis hoyos en la tierra: Representa una fuga o un escape que hace que el vacío no se pueda llenar jamás, así cuando la persona averigua qué sucede, este hoyo se convierte en la mayor prioridad, haciendo, efectivamente, que la voluntad se desvíe hacia el dolor y ahí viene el duro golpe contra la realidad.

Tal vez lo que hace los momentos felices o infelices en nuestra vida, es la atención que le prestamos a cada acontecimiento. Nos fijamos en un hoyo que se llena súbitamente por la (tal vez) sorpresa que ésto nos causa, pero una vez lleno no es mucho más lo que podemos esperar de él, así que simplemente  lo dejamos de lado y seguimos con nuestra vida y lo único que queda es una porción de tierra removida que significa el recuerdo de esa pasada y como dice A.S., efímera felicidad. Nos fijamos también en otro hoyo que no se llena nunca, por una fuga que tiene en el fondo, pero aún así aprendemos a vivir con él (una depresión bien llevada).

(...)
Así que, si bien no podemos considerar que haya una "línea de la felicidad" única para el hombre (que en realidad serían muchas, simultáneas), podemos afirmar que pocas de ellas varían al tiempo mientras el resto permanecen más o menos estables,  y también podemos decir que en el momento, hay una línea (o un hoyo) que ocupa nuestra plena atención y es la que determina nuestra felicidad/no felicidad en un momento específico. Y si varias de ellas variaran al mismo tiempo, sería algo así cmo un éxtasis extremo o un dolor intolerable.

Por fin, para finalizar, agregaría algo sobre el mundo como representación que ve Schopenhauer como muestra de su idealismo más puro:
Había hablado ya de personas que tal vez por trastornos psicológicos no buscan su felicidad, sino sufrir, tal vez para ser consoladas o... no sé, muchos motivos tendrán. Aquí no tengo en cuenta los suicidas nombrados anteriormente.
Bueno, la vida es una representación, usando sinónimos, se puede decir que cada persona hace de su vida pues... su voluntad. Puede hacer una comedia una tragedia, un drama, un show, en fin... Un teatro, donde la persona es el protagonista y el público, representando la historia de su vida.

Sé que podría escribir miles de cosas más, pero muchas de ellas escapan ya a mi "poco hábil" memoria,  además, ya quiero cambiar de tema. 

sábado, 4 de abril de 2009

Pesimismo de Schopenhauer II


Me había quedado en mi teoría en evolución.

Retomo:
...digamos que cada hoyo que esta persona hace en la tierra, es una meta que se propone, un deseo, una "felicidad" por alcanzar. La persona no siembra sólo una semilla, siembra varias , y cada una de ellas representa algo así como cada aspecto de la vida en el que el hombre desea.  Él no desea únicamente una cosa, desea muchas y repartidas en varios aspectos, como deseos profesionales, emocionales, familiares, etc.

Ahora defino la angustia, la "no felicidad", como la ausencia de la felicidad, no como su opuesto.
Cada hoyo vacío es una pequeña angustia, es una insatisfacción, un vacío por llenar. Con nuestras experiencias diarias vamos abriendo más hoyos y llenando otros tantos. Hay unos más profundos y más difíciles de llenar que otros, y hay algunos a los que les damos mayor importancia según nuestras prioridades en cada momento.  Puedo agregar también que con la paciencia que caracteriza a las personas sensatas, podemos tener un hoyo que se llena lentamente sin sentir mayor pena. Para esto hay que SABER que nuestros mayores objetivos, los huecos más profundos no se van a llenar de un día para otro, y que cada esfuerzo que hacemos contribuye a alcanzar ese objetivo. 

Y aunque ya estoy empezando a sonar a discurso de autoayuda, lo que quiero comprobar es que aunque hayan  ciertas  faltas en nuestra vida, éstas no significan pena y dolor, y que en parte, los libros de superación tienen un poco de realidad.

Otra pregunta que me hicieron fue si el hombre busca el dolor. Mi respuesta la di así: 
La angustia, como ya había dicho es la ausencia de algo que nos proporciona felicidad. Aunque no todas esas faltas causan dolor necesariamente en una persona, hay personas que buscan que lo causen. 
En este grupo empezamos a hablar de personas con trastornos psicológicos, personas pesimistas, negativas, en fin, aquellas que tienden a ver el vaso medio vacío. 
No toco el tema de los desórdenes psicológicos por no conocer mucho del tema, pero sin embargo puedo hablar desde la experiencia.

Conocí a varias personas así, y después de observar su comportamiento detenidamente llegué a una conclusión que expresaré en un ejemplo:
Hay quienes en su afán de llenar sus necesidades afectivas quieren simplemente sufrir más que los demás para poder ser "consolados", lo que causa un gran círculo depresivo que los lleva a sufrir aún más si no obtienen el afecto que querían y así... 
Este tipo de círculos depresivos lleva a la visión negativa y dolorosa que mucha gente tiene, ha tenido, y va a seguir teniendo.

Aquí entro a especular y como ya me va saliendo muy larga la entrada, voy a dejar esto hasta acá.
Aún no está terminada y algún día la terminaré... Cuando vuelva a tener idea de lo que hablo....

jueves, 26 de marzo de 2009

Pesimismo de Schopenhauer... o todo lo contrario.

Hoy me dio por filosofar.
Estaba haciendo mi tarea de filosofía y terminé en una teoría (eso espero) que estaré perfeccionando a medida que se me ocurran más cosas.

Shopenhauer, pesimista, argumentaba que la felicidad es lo peor que le puede pasar al hombre. La voluntad es deseo, el deseo es necesidad y una búsqueda infinita de algo que nunca se poseerá en su totalidad. La satisfacción de nuestras necesidades nos causa felicidad, sin embargo, es una felicidad pasajera y efímera; muere en el momento en el que es reemplazada por una nueva necesidad, que produce más dolor y más angustia.

Me propusieron un ejercicio para saber si en mi vida hay más felicidad o más dolor y angustia: Hacer una lista de lo que me ha causado dolor y otra de lo que me ha causado felicidad, y luego seleccionar la más larga.

Aquí es donde entra mi "pseudo-teoría".
La mayor lista no es ni la de felicidad ni la de angustia. La mayor parte de nuestra vida (más adelante haré una aclaración de este punto) , es la lista de los momentos en los que, aunque no somos completamente felices, tampoco somos infelices.

Ahora hago una comparación... con un agricultor, o simplemente con una persona que siembra.
Bien, digamos que cada hoyo que esta persona hace en la tierra, es una meta que se propone, un deseo, una "felicidad" por alcanzar. La persona no siembra sólo una semilla, siembra varias , y cada una de ellas representa algo así como cada aspecto de la vida en el que el hombre desea.  Él no desea únicamente una cosa, desea muchas y repartidas en varios aspectos, como deseos profesionales, emocionales, familiares, etc.

(Continuará...)

jueves, 19 de marzo de 2009

Suspiro a las 7-

No me hagas más daño del que pueda soportar... 
No lo necesito, no tanto...
Bla bla bla... 
No quiero que me vuelvas a preguntar lo mismo, porque no te quiero dar una respuesta.
Y créeme, no te la voy a dar.
(...)
Por una vez quisiera ser una persona común y corriente, así como las que me TOCA ver cada día.
Sólo por un día quisiera ser una persona común, luego, el desorden.
¿Por qué lo que tengo escasea y lo que no tengo abunda?
Cambio la pregunta:
¿Por qué escasea tanto lo que tengo y puedo ofrecer, y por qué abunda tanto eso que no tengo, que todo el mundo tiene, y que necesito tanto?
(...)
No soy infeliz, ni mucho menos, estoy tan contenta con mi vida...
Pero las dudas siguen aquí y sonarán muy existencialistas, pero así son...
Ellas están locas.
-Oye, tengo ya planeado todo, ¡¡¡ pero lo que se sale del plan simplemente me desespera!!! 
Me gustaría por unos días desprenderme de mis sentimientos, o herir suficientemente a las personas que no quiero a mi lado, para que se alejen definitivamente y no me vuelvan a atraer hacia ellas cuando mi racionalidad sucumba ante mi irracionalidad.
(...)
Necesito un diálogo desinfectante, una limpieza interior. Lástima que esa gente ya no esté aquí... Tal vez debí ser hipócrita y simplemente hacer como si nada hubiera pasado... Lo pienso mejor y en ese caso me estaría ahogando en mí misma, como lo hacía hace un año... Era genial.

Pero ahora es mejor.

¡Ya cállate!


Ya sé que es difícil. Sí que lo sé. 
Pero trata porfavor de controlar tu bocota... Siempre te arrepientes de esos momentos. 
La gente sólo se armará más ideas erróneas sobre ti si sigues haciendo eso.
A nadie le interesa lo que dices, así que simplemente no lo digas.
Te quiero.

martes, 24 de febrero de 2009

Últimamente así me siento... 
La cordura sale de mi cabeza con la rapidez que el agua se me escapa por entre los dedos.
No me importa... Quiero que se vaya...
Quiero liberarme de esas pesadas cadenas que siempre han estado ahí.
Sin embargo no quiero enterarme cuando pase. No quiero sentirlo.
Va a ser genial... :D